Cómo cambian las cosas de color sin que nos demos cuenta. Cómo ha cambiado todo en tan poco tiempo. Cómo ha cambiado mi vida en Brighton en apenas un mes y 10 días...
Después de un largo invierno triste y gris...por fin, salió el sol. Y ese Sol me ha hecho cambiar mis planes.
Acabé mis clases de inglés a principios de junio. Hice el tan esperado examen del FCE...y cuando vi que mi aventura en esta ciudad estaba llegando a su fin, decidí que no quería que esto ocurriera justo ahora. Así que, de nuevo, empecé a buscar trabajo.
El "verano" ha llegado a Brighton y con él la temporada alta en esto del empleo. No tenía que ser muy difícil encontrar algo para poder sobrevivir aquí unos meses más.
Preparé distintos tipos de currículum. Que si uno enfocado a trabajar de camarera (donde, echándole toda la imaginación del mundo, mostraba toda mi experiencia laboral en esta rama en España); otro para recepcionista de hotel (donde por supuesto, también en mi país tenía una amplia experiencia); dependienta de tienda, niñera... También tenía preparado el currículum de 'lo mismo valgo para un roto que para un descosío'. Yo hago lo que haga falta. Ese, para las agencias de trabajo temporal. ;) En fin, un poquito de todo.
Decidí empezar mi búsqueda un martes (los lunes da mucha pereza hacer cualquier cosa). Primera parada: Churchill Square, el centro comercial de Brighton. Un paseíto por Zara, Berska, Clarks, Aldo... Pensé, "las rebajas están aquí y seguro que buscan refuerzos...". En algunas si que buscaban gente, de hecho tuve que rellenar formularios larguísimos de preguntas absurdas y todo tipo de información personal, y referencias, que me hicieron perder casi toda la mañana. De momento no he recibido señales de ninguna de ellas.
La segunda parada, ya de vuelta a casa y no muy ilusionada, fue la agencia BlueArrow. "Buenos días. Estoy buscando trabajo y me gustaría dejaros mi currículum". La respuesta fue inmediata. "¿Qué tipo de trabajo buscas?" - me preguntó Kate, la encargada. "Cualquiera en realidad", fue mi respuesta.
Entonces fue cuando me dijo: "Si tienes tiempo ahora puedes registrarte con nosotros y hacer el test de prueba. Harías un training para trabajar de catering en el Sussex County Hospital el jueves y empezarías a trabajar el lunes, ¿te parece?". Os podéis imaginar mi cara. Estas cosas en España no pasan!!. ¿De verdad me estaba ofreciendo ya un trabajo?. Era sólo el cuarto currículum que entregaba... Por supuesto, le dije que sí.
Y finalmente todo fue mucho más rápido. Hice el training el miércoles y esa misma tarde me pidieron quedarme a trabajar. Desde entonces allí estoy.
Debo confesar que no es un súper trabajo. Para mi es muy duro, ya que nunca antes en toda mi vida había trabajado en algo que no tuviera que ver con el periodismo.
Mi tarea consiste básicamente en que los pacientes de mi planta estén contentos y con el estómago lleno. Tampoco les puede faltar su té o café y galletitas a las horas correspondientes. Me encargo de ponerles agua fresquita todas las mañanas y las tardes...servirles desayuno, comida y cena (dependiendo de mi horario), darles un poco de conversación si a ellos les place y, cuando todo está controlado, también debo cambiar las bolsas de basura y pasar la mopa por el suelo.
La verdad que el primer día iba un poco asustada. No sabía si iba a ser capaz de estar ahí muchas horas. Nunca me han gustado los hospitales... Huelen raro. Los enfermos hacen ruidos extraños. Y yo soy muy aprensiva. Me daba un mal rollo estar ahí... No se las veces que me pude lavar las manos! y eso que llevaba guantes y todo. Pero...no lo puedo evitar.
El caso es que parece que poco a poco me voy haciendo a la idea. De vez en cuando los abuelillos también te dan alegrías. El otro día, una de mis pacientes me dijo que me parecía a Kate Middleton. "¿No te lo han dicho nunca?- me preguntó. "Pues la verdad es que no, señora. Es usted la primera", le contesté. "Pues no me lo puedo creer!. Tienes una sonrisa preciosa y unos dientes perfectos. Además eres muy pero que muy guapa". Yo ya tuve mi moral a tope para el resto de la jornada.
También otro de los pacientes, David, me estuvo preguntando por mi vida en España. A qué me dedicaba allí, cuanto tiempo llevaba en Inglaterra...hablamos de la crisis...de mi trabajo en la tele... Se quedó muy asombrado cuando le dije que en mi país era presentadora de noticias en un magazín. "Desde luego, es una lástima, que España esté asi y tengáis que hacer estas cosas aquí"... Eso me dijo.
Y si, es una pena. Pero yo no cambio este año de mi vida aquí por nada. He ido cumpliendo objetivos y estoy viviendo experiencias únicas. Se que una vez que me vaya será difícil que vuelva a Inglaterra. Ya me he dado cuenta que no es el país dónde quiero vivir. Pero, aún asi, Brighton me ha dado mucho más de lo que yo pensaba. Muchísimo más de lo que podía imaginar cuando llegué. Amistades, amor, diversión, buen humor...
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